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Ronda Rousey: No me gusta ser un sex symbol, pero podría acostumbrarme

Ronda Rousey tiene un récord que cualquier peleador profesional
desearía poseer. Seis duelos ganados en el primer episodio por la misma
sumisión: el Arm Bar. Sin embargo, ‘Rowdy’ no pierde el piso y está consciente
que su camino por UFC no será sencillo y además de concentrarse en ganar su
enfrentamiento con Liz Carmouche,
debe convencer al público de que las Artes Marciales Mixtas (MMA por sus siglas
en inglés) también son cosa de mujeres. 

Esto no le
asusta a la primera campeona de UFC, pues desde pequeña tuvo que remar
contracorriente en este aspecto. “Sufrí bullying cuando comencé a entrenar judo
porque, aunque no soy tosca y no luzco muy ruda, me hacían comentarios
desagradables solamente por el hecho de ser mujer aunque nunca me hubieran
visto pelear”, comenta.

Este Sábado 23 de febrero, Ronda Rousey y
Liz Carmouche se medirán en un combate histórico en el UFC 157 cuando la división femenina haga su debut en el Honda
Center de Anaheim, California. Esto significa un paso muy importante en la vida
de ‘Rowdy’: “Es un gran honor ser parte de esta cartelera. Estoy mu y
concentrada, pero no estaré feliz hasta que el duelo se termine y me lleve la
victoria”.

Poco a
poco, Rousey se ha convertido en un modelo a seguir tanto para hombres como
para mujeres. Su disciplina y constancia son algunas de las cualidades que la
han llevado al éxito, pero para la campeona esto representa una gran responsabilidad
ya que tiene que cuidar cada uno de sus movimientos. Por ello, señala es mejor
no pensar en eso y enfocarse en ser un buen ejemplo para su hermana pequeña.
“No se le puede dar gusto a todas las personas y si se pueden beneficiar de lo
que intento transmitirle a la gente que me rodea está bien. Es mucha presión y
mejor no pienso en eso”, dice ‘Rowdy’.

Sus raíces
latinoamericanas enorgullecen a Ronda y, aunque no habla español, está
agradecida por hacerla sentir parte de la ‘familia’. “En mi casa todos lucen
como venezolanos, menos yo. De pequeña tuve problemas para hablar y lo hice
hasta los seis años. Me da pena decirlo, pero nunca he podido aprender a hablar
español”, comenta la campeona, mientras ríe. Hace una pausa y señala: “No se
puede tener todo en la vida”. 

Rousey es
considerada un ‘sex symbol’ y, aunque muchas chicas es lo que desean, para ella
no es algo cómodo. “Es muy raro. Antes pasaba desapercibida y no volteaban a
verme. Ahora quieren que salga en revistas y me dicen que soy muy sensual. Eso
me causa un poco de conflicto, pero es mejor no distraerse ni perder el piso
con ese tipo de cosas”.

Finalmente,
‘Rowdy’ confesó que cuando tiene novio es la persona más tierna que puede
existir y que la imagen de chica ruda queda atrás. “Nunca le haría un Arm Bar
aunque no se portara tan bien”, finaliza la campeona.