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Guida fue mucho para Pettis

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Clay Guida venció por decisión
unán
ime luego de tres asaltos al último campeón de peso liviano de WEC
Anthony Pettis en la pelea co
estelar de la final de The Ultimate Fighter 13.

Desde
que se entrena de la mano de Greg Jackson, Clay
Guida
es otro peleador. A su frenético ritmo habitual le agregó un gran
manejo de las distancias y un muy buen cabeceo para evitar los golpes de sus
rivales. Con eso y un par de buenos derribos le alcanzó para triunfar sobre Anthony Pettis.

Guida
(29-8) mostró desde el comienzo que se mantendría bastante lejos de Pettis
(11-2). Con esos pequeños saltos para entrar y salir, frustra poco a poco a sus oponentes que rápidamente entran en su telaraña. La primera patada de Anthony
fue contrarrestada con un derribo.
De ahí en más, Clay comenzó a intentar pasar la guardia, pero carece de un
golpe potente y constante.

El
ex titular de WEC intentó por todos los medios
engancharlo en una palanca de brazo o en un triángulo, pero fue inútil ya que
para los jueces, en los últimos
tiempos, sirve más un derribo que mantenerse activo buscando finalizar el
combate durante varios minutos.

Estar
con la espalda en el piso, como le sucedió a Miguel Torres la semana pasada, es una desventaja casi imposible de
remontar en las tarjetas.

¿El
culpable fue Pettis por no
defenderse de los intentos de su oponente? Seguro, eso nadie lo duda, pero
Guida no hace más que derribar y mantener las acciones allí, sin hacer que
peligre una posible decisión a su
favor.

Y
eso es lo que se le critica. Con el tiempo se volvió un peleador que ya no
brinda el espectáculo que regalaba antes. Desde que cayó contra Kenny Florian su cabeza hizo un click,
necesario para su carrera pero con el cual debe haber perdido varios fanáticos.

Con
esto no estoy queriendo desprestigiar a Clay ni a sus entrenadores ya que el
estilo austero con el cual ha evolucionado en las últimas peleas le está dando
grandes resultados. Tal es así que por primera vez en su carrera consiguió cuatro victorias consecutivas dentro
del octágono y está muy cerca de ganarse una oportunidad titular.

Esta
posibilidad dependerá únicamente de cuánto demore la recuperación del campeón
Frankie Edgar y del contendiente
número uno, Gray Maynard. Si este
combate se suspende por varios meses no sería mala idea enfrentarlo con el
ganador de Jim Miller y Ben Henderson o Dennis Siver y Matt Wiman.
Aunque cuando se lo consulta, Clay no duda ni un segundo.

“En
mis últimas presentaciones demostré que puedo hacer más que luchar. Estaré
dispuesto a pelear cuando me llamen, pero si quieren conseguir la mejor pelea de la historia de peso
liviano
no duden que tendrán que ponerme allí”, comentó ilusionado en la
entrevista realizada luego de la pelea.

Todo
lo contrario para Pettis que,
seguramente, ya estará con ganas de volver a entrenar e ingresar al octágono
para demostrar sus habilidades porque esta vez fue absorbido en todo momento
por el ritmo de su rival.

Clay Guida se anotó con letras doradas en la
elite de la división de los livianos con este triunfo. Su oportunidad por el título parece estar cada día más cerca
y, con la evolución demostrada en los últimos tiempos, para él todo es posible.